Dos cuadras sin aire

La batalla de los censores



de Manuel Martínez Carril

“El hecho en sí fue espectacular, porque funcionarios municipales sin intervención judicial ni del Ministerio del Interior, convocaron a policías de la Seccional 2ª, ocuparon el cine donde se exhibía el film, desalojaron a los espectadores, acordonaron la sala, secuestraron y cargaron a hombro la copia de la película (unos treinta y tantos kilos, quizás  cuarenta), que llevaron a Jefatura, justo en la vereda de enfrente. Las actuaciones fueron decididas por Adolfo Pérez Olave, Norberto Demaestri y Héctor Caubarrère, en ausencia del Director de la oficina municipal de Espectáculos Públicos, Daniel Cleffi, que estaba en tareas más importantes. Quienes llamaron a la policía eran sus subordinados. Los tres llegaron al cine Coventry al comienzo de la segunda vuelta de continuado, se dirigieron al portero y exigieron la realización de varios cortes, entonces los empleados de la sala consultaron al titular de los derechos de la película para Uruguay, y éste desde luego se negó. Ante lo cual Pérez Olave llamó a la Seccional y un grupo de efectivos al mando del subcomisario Rubén Escudero, clausuró la sala. Lamentablemente para los burócratas, varios periodistas y fotógrafos estaban en el lugar y registraron acciones y comentarios de los funcionarios (“Ojalá podamos suprimir todo el cine sueco” por ejemplo) que en principio parecieron poco técnicos.”