Dos cuadras sin aire

Se ruega no dar la mano


Alfredo Mario Ferreiro
Coedición con Yaugurú.




En la alta noche,
junto al negro callejón de extramuros
con suspiros de luces rojas,
y tremendos sobresaltos de émbolos,
duermen su agitado sueño las usinas. ¡Qué soñarán a veces!
¡Qué mundo estarán viendo! Montones de émbolos, suspiros
de reflejos, revueltos de volantes,
sudor de vapores.
Así pasa la pesadilla por la usina.