Dos cuadras sin aire

Hotel París

Sonia Calcagno
Prólogo de Gonzalo Paredes



“Porque, a fin de cuentas, y aunque no mucho de “fantástico” se perciba en este libro (en el sentido de la manida “literatura fantástica”), avanzar por sus tres secciones es hacerlo por los sueños de Calcagno, aquellos que escapan a su control aunque no por completo —porque son literatura, y toda literatura es, al mismo tiempo, voluntaria y como soñada. Dicho de otra manera: quien busque el testimonio de las vicisitudes cansinas y prácticas de los arquitectos en el interior del país o las de una militante de partidos de izquierda, no lo busque aquí.”

Del prólogo de Gonzalo Paredes